En cualquier trayectoria se producen cambios de rumbo inesperados. Tanto las vidas humanas como los proyectos pueden tomar una nueva dirección a raíz de unas circunstancias imprevistas. Eso mismo le pasó al cine americano en la década de 1970: se produjo un revolución que iba a modificar totalmente el cariz de las películas que salían…